Con la idea de que "todos podemos pintar", Carolina Iturrospe recomendó empezar a hacerlo en diversos soportes y con unos pocos colores. Una manera de conectarse con "el lado luminoso de la vida".
“El arte es un lugar donde estar”, aseguró la artista plástica Carolina Iturrospe, cuya obra se encuentra expuesta en tres ciudades de Italia y también forma parte de diversas colecciones privadas de Chile, Uruguay, Barcelona (España), Ginebra (Suiza), Londres (Inglaterra) y Roma.
“Para mi el arte es terapia, es contagiarme del lado luminoso de la vida, me da paz, es crear desde el corazón, estar en evolución -dijo a LA CAPITAL-. Es parar para mirar un detalle, un color, celebrar un momento, un encuentro con el alma”.
En ese sentido, impulsada a extender las bondades de la actividad a quienes deseen empezar con la disciplina, Iturrospe recomendó “que todos desde sus casas vivan el arte”.
Y sugirió pintar sobre tela, cartón u hojas de papel grueso “que soporten varias pinceladas” y hacerlo con pinceles anchos y chatos “para ir mas rápido”. Además, recomendó pintar abstracciones. “Todos podemos pintar, invito a vivirlo”, dijo.
En cuanto a los colores, recomendó dos o tres tonos de acrílicos que, mezclados, puedan dar vida a otros colores. En general, “pigmentos fuertes y transparentes para lograr luces y sombras” y “algún trapito para barrer colores y crear”. Asimismo, pidió dejar “blancos para dar luces”.
Sobre su propio estilo, dijo que recurre a la técnica mixta para llevar a cabo sus pinturas abstractas. “Uso pigmentos, acrílicos, capa tras capa”. Y dijo estar capturada por el mar y los sedimentos marinos. “Mi técnica es autodidacta”, definió.
Además, agregó que en plena actividad artística “te das cuenta de la abundancia que existe a nuestro alrededor, somos color, somos música, ritmo, bailando, escuchando una canción que te gusta, mirando obras de pintores que admirás, así encontrás momentos de felicidad, de libertad, de creatividad”.
-¿Qué creés que aporta el arte?
-El arte en este no tiempo de estar en un lugar nos lleva a viajar, navegar en un mundo de un sin fin de emociones, sensaciones, en mi caso trasladarme al mar, la magia de invocar un elemento, mirar el mar, cómo corre el agua, respirar, ver colores y textura me libera. Me conecta con mi esencia. El arte nos abre nuevos caminos. Nos contagia pasión, soñar, te abre puertas desconocidas, trascender fronteras, alegría, paz, te reconecta con tu casa, tu hogar interno y externo.